Dentro de unos años la tecnología del cine 3D será: a) absolutamente normal y convivirá con el cine tradicional, o bien b) será historia. Sea como sea, de lo que no cabe duda es que Viaje al centro de la tierra quedará totalmente olvidada pues su único atractivo es el visionado en un cine en 3D.
Viaje al centro de la tierra es una cinta totalmente previsible y falta de originalidad. No hay nada especialmente destacable en las interpretaciones, en el guión, en la puesta en escena... todo en ella está escrito, diseñado y planificado para ser mostrado en 3 dimensiones. Está bien como experiencia, no lo niego, pero si quieren volver a arrastrarme para que me ponga unas gafotas de esas, deberá ser con una película de más calidad. Si los efectos digitales ya han hecho perder la cabeza a muchos, no quiero ni pensar lo que puede ocurrir con esta nueva tecnología en manos de tipos como George Lucas.
Está claro cual es el target de esta cinta: los niños. Y si sirve para que vuelvan a llenar las salas, me quitaré el sombrero ante esta película, pues muchos de ellos jamás han pisado una sala de cine. Pero eso no implica que la película deba ser tan simple, tan funcional. A pesar de la novedad del espectáculo, si exceptuamos un pare de escenas (el ataque de los peces y del tiranosaurio), el resto resulta imperdonablemente previsible. Y nisiquiera tecnologicamente resulta perfecta, pues se nota que el formato 3D está en pañales (resultan muy raros algunos objetos en primer plano desenfocados o los planos de escorzo).
Me pregunto cuales son las intenciones de esta película. En demasiadas ocasiones (como en la persecución de carretillas) parece un producto diseñado para un parque de atracciones. Es deplorable, por cierto, el pésimo montaje de esa escena, donde los planos creados por ordenador y los de los actores no encajan ni por casualidad. Pero eso no me molestó tanto como el tufillo educativo de toda la propuesta. El guión está plagado de frases incrustadas con calzador en plan: "¡Oh!, esto es magnesio un material inflamable, de color...." o "el esquisto es una piedra metamórfica que tal y cual..." o "el aire caliente sube y por eso nos arrastrará...". Se nota que sus artífices pensaron en los colegios como fuente de audiencia a buen precio. La frase "ese es uno de mis libros recomendados para el verano" deja claro a quién le está hablando la cinta. Pero resulta imperdonable que alguien haya escrito una frase como la que pronuncia Sean (Josh Hutcherson): "ojalá hubiera leído ese libro". Evidentemente la obra de Verne aumentará de ventas a partir de ahora, pero habrá que vigilar que la productora no se alíe con alguna editorial... si es que no lo ha hecho ya.
Lo mejor: las 3D son divertidas
Lo peor: la película no lo es
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