Buenafuente: de los buenos, el mejor

He tardado mucho tiempo en escribir sobre Andreu Buenafuente a causa de mi casi absoluta dedicación a posts sobre cine. Pero la verdad es que el tío se lo merece. Sale cada noche y hace un espectáculo dignísimo sin insultos, sin carnaza sin refritos de otros programas, sin debates absurdos y, en definitiva, sin nada de todo lo malo que tiene la televisión de hoy.

Buenafuente hace televisión de calidad en una televisión privada, algo que últimamente suena a oxímoron y que solo la Sexta parece hacer. Creo que el principal acierto de Buenafuente es, y ha sido siempre, ceder casi todo el protagonismo del programa a sus colaboradores. Andreu parece andar por ahí sin saber demasiado bien lo que ocurre mientras Berto, Joan Eloi, Fernández y compañía campan a sus anchas, unas veces excesivos y otras ridículos pero siempre divertidos.

Además, debe ser el único espacio donde los invitados dicen cosas interesantes. Esto del marqueting obliga a ver, una y otra vez, en todas las cadenas, los mismos tipos soltando las mismas frases a propósito de su nuevo libro/film/disco/programa. Pero Buenafuente (y su docena de excelentes guionistas) consigue presentarnos otra faceta del famoso y mostrarlo bajo otro prisma.

Tampoco seré yo quien diga que TODO es perfecto, a veces las entrevistas resultan rígidas porqué los invitados no acaban de entrar en el juego o porqué el presentador no sabe sacarles suficiente jugo. Pero la mayoría de veces vale la pena. Sobretodo cuando se junta con amiguetes como Estopa o Santiago Segura pero también en otras ocasiones que le sale la jugada rodada. La entrevista a Quim Monzó me pareció realmente excepcional. Uno de los mejores momentos de la televisión actual (la incluyo más abajo, via Youtube).

Durante el programa de ayer Buenafuente volvió a tocar techo. No solo invitó a un mito viviente como Andrés Calamaro sino que encima le hizo una excepcional entrevista. Después vino Berto, excelente como siempre pero en esta ocasión aderezado con la presencia de Risto Mejide que le pegó un varapalo a la altura de los de Esther en OT por su lamentable (según Risto) sección. Y después un Chiki Chiki post-Eurovisión que cerró una noche excelente.

Buenafuente, con su salto a la Sexta, se muestra cada día más profesional, más agudo y la calidad de su programa y de su equipo no hace más que aumentar. Ojala siga así durante mucho tiempo.




1 comentario :

  1. És un geni televisió...I estic totalment d'accord amb tu.

    ResponderEliminar

Últimos Posts